Phillip Morris
2016-03-15 21:03:26 UTC
15 mar 2016
Después de reflexionar mucho, de sufrir muchas presiones --incluso
de la carta abierta de Leonardo Boff- para que aceptara la invitación
de Dilma Rousseff sobre su integración en el Gobierno, Lula aceptó
y será ministro. La derecha, por su parte, no le ha culpado de querer
rehuir de las acusaciones porque ya goza del derecho a responder
ante el Supremo Tribunal Federal (STF).
Para ello, el ex mandatario tiene una respuesta preparada: cercará la
acción de los promotores regionales cuyas actuaciones arbitrarias han
demostrado que se trata de una persecución política. Esta situación
quedó muy clara cuando declaró el día 4 de marzo en el Aeropuerto
de Congonhas, en Sao Paulo, así como la intempestiva solicitud de
prisión de otro promotor, que fue rechazada por una jueza.
Sin embargo, la razón fundamental para que Lula acepte la invitación
es la de fortalecer al Gobierno de Dilma Rousseff en este momento
de debilidad. Por una parte, por la crisis económica que se alarga y se
profundiza, demostrando así que las medidas tomadas por el Ejecutivo
no son efectivas, ya que han generado más recesión y más desempleo.
Así pues, el Gobierno recuperará el apoyo popular que había perdido.
Por otra parte, la incapacidad del Gobierno para mejorar los movi-
mientos políticos lo ha llevado a su aislamiento en el Congreso, que
hace posible que la alianza entre el Partido del Movimiento Democrático
Brasileño y el Partido de la Social Democracia Brasileña obtenga la
mayoría suficiente para votar el 'impeachment' de la presidenta, aun
sin contar con acusaciones fundamentadas. Incluso, quitarle el poder
a Dilma Rousseff por parte de algunos sectores parlamentarios.
Cualquiera que sea el cargo que asuma --jefe de la Casa Civil o secre-
tario de Gobierno--, Lula se encargará de recomponer las articulaciones
gubernamentales, empezando por acercar a los sectores del PMDB al
Gobierno y alejarlos del PSDB y de los proyectos golpistas. Asimismo,
Lula se valerá de sus contactos para recomponer las relaciones del go-
bierno con los empresarios, actualmente muy alejados del Gobierno,
para retomar el crecimiento económico. De esta forma, Lula adecuará
la política económica que siempre ha defendido frente a Dilma.
El ex mandatario también mediará con el Partido de los Trabajadores,
con la izquierda en su conjunto y con los movimientos sociales. Además,
pondrá voz al Gobierno en los medios de comunicación y en los discursos
públicos.
Como consecuencia, Lula responderá a las acusaciones del Supremo
Tribuna Federal y quedará libre de los promotores regionales. Esto
debilitará las investigaciones de la operación Lava Jato, así como las
iniciativas para implantar el 'impeachment'.
Lula se disputa el apoyo del Gobierno. La oposición teme a que Lula
no vuelva a salir del Palacio de Planalto, ya que, seguramente, será
candidato a la Presidencia en 2018.
Desde el 1 de octubre de 2014, Público incorpora un nuevo sistema
de gestión y moderación de comentarios: Disqus. Puedes leer todos
los detalles aquí.
Al utilizar los Servicios de Comentarios (A.L. 5.2), el Usuario se
compromete a no enviar mensajes que difamen o insulten, o que con-
tengan información falsa, que sea inapropiada, abusiva, dañina,
pornográfica, amenazadora, dañando la imagen de terceras personas
o que por alguna causa infrinjan alguna ley.
Emir Sader
PUBLICO.ES
Después de reflexionar mucho, de sufrir muchas presiones --incluso
de la carta abierta de Leonardo Boff- para que aceptara la invitación
de Dilma Rousseff sobre su integración en el Gobierno, Lula aceptó
y será ministro. La derecha, por su parte, no le ha culpado de querer
rehuir de las acusaciones porque ya goza del derecho a responder
ante el Supremo Tribunal Federal (STF).
Para ello, el ex mandatario tiene una respuesta preparada: cercará la
acción de los promotores regionales cuyas actuaciones arbitrarias han
demostrado que se trata de una persecución política. Esta situación
quedó muy clara cuando declaró el día 4 de marzo en el Aeropuerto
de Congonhas, en Sao Paulo, así como la intempestiva solicitud de
prisión de otro promotor, que fue rechazada por una jueza.
Sin embargo, la razón fundamental para que Lula acepte la invitación
es la de fortalecer al Gobierno de Dilma Rousseff en este momento
de debilidad. Por una parte, por la crisis económica que se alarga y se
profundiza, demostrando así que las medidas tomadas por el Ejecutivo
no son efectivas, ya que han generado más recesión y más desempleo.
Así pues, el Gobierno recuperará el apoyo popular que había perdido.
Por otra parte, la incapacidad del Gobierno para mejorar los movi-
mientos políticos lo ha llevado a su aislamiento en el Congreso, que
hace posible que la alianza entre el Partido del Movimiento Democrático
Brasileño y el Partido de la Social Democracia Brasileña obtenga la
mayoría suficiente para votar el 'impeachment' de la presidenta, aun
sin contar con acusaciones fundamentadas. Incluso, quitarle el poder
a Dilma Rousseff por parte de algunos sectores parlamentarios.
Cualquiera que sea el cargo que asuma --jefe de la Casa Civil o secre-
tario de Gobierno--, Lula se encargará de recomponer las articulaciones
gubernamentales, empezando por acercar a los sectores del PMDB al
Gobierno y alejarlos del PSDB y de los proyectos golpistas. Asimismo,
Lula se valerá de sus contactos para recomponer las relaciones del go-
bierno con los empresarios, actualmente muy alejados del Gobierno,
para retomar el crecimiento económico. De esta forma, Lula adecuará
la política económica que siempre ha defendido frente a Dilma.
El ex mandatario también mediará con el Partido de los Trabajadores,
con la izquierda en su conjunto y con los movimientos sociales. Además,
pondrá voz al Gobierno en los medios de comunicación y en los discursos
públicos.
Como consecuencia, Lula responderá a las acusaciones del Supremo
Tribuna Federal y quedará libre de los promotores regionales. Esto
debilitará las investigaciones de la operación Lava Jato, así como las
iniciativas para implantar el 'impeachment'.
Lula se disputa el apoyo del Gobierno. La oposición teme a que Lula
no vuelva a salir del Palacio de Planalto, ya que, seguramente, será
candidato a la Presidencia en 2018.
Desde el 1 de octubre de 2014, Público incorpora un nuevo sistema
de gestión y moderación de comentarios: Disqus. Puedes leer todos
los detalles aquí.
Al utilizar los Servicios de Comentarios (A.L. 5.2), el Usuario se
compromete a no enviar mensajes que difamen o insulten, o que con-
tengan información falsa, que sea inapropiada, abusiva, dañina,
pornográfica, amenazadora, dañando la imagen de terceras personas
o que por alguna causa infrinjan alguna ley.
Emir Sader
PUBLICO.ES